Seguid el amor; y anhelad los dones espirituales, pero sobre todo, que profeticéis.
Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre todo el de profecía.
Procuren amar con sinceridad, y pídanle al Espíritu Santo que los capacite de manera especial para hablar de parte de Dios.
Buscad la caridad; pero aspirad también a los dones espirituales, especialmente a la profecía.
Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.
SEGUID la caridad; y desead los dones espirituales, mas sobre todo que profeticéis.