En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y que los demás examinen con cuidado lo dicho.
Y si algunos hablan de parte de Dios, que sean sólo dos o tres personas. Los demás deben prestar atención, para ver si el mensaje es de parte de Dios o no.
En cuanto a los profetas, hablen dos o tres, y los demás juzguen.
Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.
Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.