En cambio, el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
En cambio, el que profetiza habla a los demás para edificarlos, animarlos y consolarlos.
Por el contrario, el que profetiza, habla a los hombres para su edificación, exhortación y consolación.
Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
Mas el que profetiza, habla a los hombres para edificación, y exhortación, y consolación.