Si alguien cree ser profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo es mandamiento.
Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor.
Si alguien cree que puede hablar de parte de Dios, o cree que obedece al Espíritu Santo en todo, debe reconocer que esto que les escribo es una orden de Dios.
Si alguien se cree profeta o inspirado por el Espíritu, reconozca en lo que os escribo un mandato del Señor.
Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor.
Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo, son mandamientos del Señor.