Si no hay resurrección, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado.
Porque, si los muertos no resucitan, entonces Cristo tampoco resucitó.
Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó.
Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.
Porque si no hay resurrección de muertos, Cristo tampoco resucitó.