Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque santo es el templo de Dios, el cual sois vosotros.
Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
Ustedes son el templo santo de Dios. A cualquiera que destruya su templo, Dios también lo destruirá.
Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario.
Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.