Aunque por cierto estoy ausente en el cuerpo, estoy presente en el espíritu. Ya he juzgado, tal como si estuviera presente, a aquel que ha hecho semejante cosa.
Yo, por mi parte, aunque no estoy físicamente entre ustedes, sí estoy presente en espíritu, y ya he juzgado, como si estuviera presente, al que cometió este pecado.
Yo, aunque estoy lejos, siempre me preocupo y pienso en ustedes. Así que, la próxima vez que se reúnan, hagan de cuenta que estoy con ustedes, y recuerden que tienen el poder y la autoridad del Señor Jesús. Por eso, de parte de Jesucristo les digo que ese hombre es culpable,
Pues bien, yo por mi parte corporalmente ausente, pero presente en espíritu, he juzgado ya, como si me hallara presente, al que así obró:
Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.
Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como presente al que tal acción ha cometido.