Pues habéis sido comprados por precio. Por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo.
fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios.
¡Habéis sido bien comprados! Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo.
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Porque comprados sois por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.