Entonces David, con todo Israel, fue a Jerusalén, la cual es Jebús, donde estaban los jebuseos, habitantes de aquella tierra.
David y todos los israelitas marcharon contra Jebús (que es Jerusalén), la cual estaba habitada por los jebuseos.
Después de esto, David y todo el ejército de Israel fueron a conquistar Jerusalén, que en ese tiempo se llamaba Jebús. Era una ciudad con murallas, conocida como la fortaleza de Sión. Como los jebuseos estaban seguros de que David no podría conquistar la ciudad, le mandaron a decir: «No podrás entrar a la ciudad». Entonces David le dijo a sus soldados: «¡Al primero que mate a un jebuseo, lo haré general y jefe del ejército!» Joab hijo de Seruiá, fue el primero en hacerlo, y David lo hizo jefe. Luego de haber conquistado la fortaleza de Sión, David se quedó a vivir en Jerusalén y la llamó «Ciudad de David». Más tarde, construyó alrededor de la ciudad una muralla, la cual iba desde la rampa hasta el palacio. Y cada día David tenía más y más poder, pues el Dios todopoderoso lo ayudaba.
Después marchó David con todo Israel contra Jerusalén, o sea, Jebús; los habitantes del país eran jebuseos.
Entonces se fue David con todo Israel a Jerusalén, la cual es Jebús; y los jebuseos habitaban en aquella tierra.
Entonces se fue David con todo Israel a Jerusalem, la cual es Jebús; donde estaban los jebuseos que eran los habitantes de aquella tierra.