Se llamaban: Ezer, el primero; Abdías, el segundo; Eliab, el tercero;
Y hubo también gaditas que se pasaron a David en el desierto, guerreros valientes, hombres de guerra, preparados para el combate, diestros con el escudo y la lanza. Sus rostros, como rostros de león, y ligeros como la gacela salvaje.
Ezer el primero, Obadías el segundo, Eliab el tercero,
Eser el primero, Obadías el segundo, Eliab el tercero,