Bien respondió Natán. Haga Su Majestad lo que su corazón le dicte, pues Dios está con usted.
Natán le contestó: —Haz lo que creas conveniente, pues Dios te apoya en todo.
Respondió Natán a David: «Haz todo cuanto tienes en tu corazón, porque Dios está contigo.»
Y Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo.
Y Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios es contigo.