Pero el rey David respondió a Ornán: —No, sino que por su justo precio lo compraré; porque no tomaré para Jehovah lo que es tuyo, ni ofreceré un holocausto que no me cueste nada.
Pero el rey David le respondió a Ornán: Eso no puede ser. No tomaré lo que es tuyo para dárselo al Señor, ni le ofreceré un holocausto que nada me cueste. Te lo compraré todo por su verdadero precio.
Replicó el rey David a Ornán: «No; quiero comprártelo por su justo precio, pues no tomaré para Yahveh lo que es tuyo, ni ofreceré holocaustos de balde.»
Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.
Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio: porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.