Todos estos escogidos para ser guardias de las puertas eran 212 cuando fueron contados en sus aldeas, según sus registros genealógicos. A ellos los instalaron en sus funciones David y Samuel el vidente.
Los escogidos como porteros fueron un total de doscientos doce. En sus aldeas se encuentran sus registros genealógicos. David y Samuel el vidente les asignaron sus funciones.
David y el profeta Samuel habían elegido a personas de confianza para vigilar la entrada del santuario. De los descendientes de esas personas se eligieron luego doscientos doce, para que cuidaran la entrada del templo de Dios. Estos guardianes fueron elegidos siguiendo su lista familiar, y de acuerdo a los lugares donde vivían.
Kenanías, jefe de los levitas encargados del transporte, dirigía el traslado, porque era hombre entendido.
Todos éstos, escogidos para guardas en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus villas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente.
Todos estos, escogidos para guardas en las puertas, eran doscientos doce cuando fueron contados por el orden de sus linajes en sus aldeas, a los cuales constituyó en su oficio David y Samuel el vidente.