Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados han sido perdonados por causa de su nombre.
Les escribo a ustedes, queridos hijos, porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo.
Hijos míos, les escribo porque Dios les ha perdonado sus pecados por medio de lo que hizo Jesucristo.
Os escribo a vosotros, hijos míos, porque se os han perdonado los pecados por su nombre.
Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre.