Hermanos, no se extrañen si el mundo los odia.
Mis queridos amigos, no se extrañen si los pecadores de este mundo los odian.
No os extrañéis, hermanos, si el mundo os aborrece.
Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.
Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece.