Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo.
Hijitos míos, ¡que nadie los engañe! Todo el que obedece a Dios es tan justo como lo es Jesús.
Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo.
Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia, es justo, como también él es justo.