Así Sara obedeció a Abraham, llamándole señor. Y vosotras habéis venido a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no tenéis miedo de ninguna amenaza.
Tal es el caso de Sara, que obedecía a Abraham y lo llamaba su señor. Ustedes son hijas de ella si hacen el bien y viven sin ningún temor.
Así fue Sara, pues obedecía a Abraham y lo llamaba «señor». Si ustedes hacen el bien y no tienen miedo de nada, serán como ella.
así obedeció Sara a Abraham, llamándole = Señor. = De ella os hacéis hijas cuando obráis bien, sin tener ningún temor.
como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.
como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras sois hechas hijas, si hacéis el bien, y no tenéis temor de ninguna amenaza.