Entonces Betsabé se inclinó con el rostro a tierra y se postró ante el rey, diciendo: —¡Viva para siempre mi señor, el rey David!
Betsabé se inclinó ante el rey y, postrándose rostro en tierra, exclamó: ¡Que viva para siempre mi señor el rey David!
Entonces Betsabé se inclinó delante del rey hasta tocar el suelo con la frente, y dijo: —¡Que viva para siempre mi señor, el rey David!
Se arrodilló Betsabé rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: «Viva por siempre mi señor el rey David.»
Entonces Betsabé se inclinó ante el rey, con su rostro a tierra, y haciendo reverencia al rey, dijo: Viva mi señor el rey David para siempre.
Entonces Betsabé se inclinó ante el rey, con su rostro a tierra, y haciendo reverencia al rey, dijo: Viva mi señor el rey David para siempre.