Cada carro que era importado de Egipto costaba 600 siclos de plata; y cada caballo, 150 siclos. Y así los exportaban por medio de ellos, a todos los reyes de los heteos y a los reyes de Siria.
En Egipto compraban carros por seiscientas monedas de plata[9] , y caballos por ciento cincuenta, para luego vendérselos a todos los reyes hititas y *sirios.
Un carro que subía de Egipto valía seiscientos siclos de plata y un caballo 150. Los traían también como intermediarios para todos los reyes de los hititas y todos los reyes de Aram.
Y venía y salía de Egipto, el carro por seiscientas piezas de plata, y el caballo por ciento cincuenta; y así los adquirían por mano de ellos todos los reyes de los heteos, y de Siria.
Y venía y salía de Egipto, el carro por seiscientas piezas de plata, y el caballo por ciento cincuenta; y así los sacaban por mano de ellos, todos los reyes de los heteos, y de Siria.