fue tras aquel hombre de Dios y le halló sentado debajo de la encina. Le preguntó: —¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Le respondió: —Sí, yo soy.
y se fue tras el hombre de Dios. Lo encontró sentado debajo de una encina, y le preguntó: ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Sí, lo soy respondió.
y se fue a buscar al profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de un árbol grande, y le preguntó: —¿Eres tú el profeta que vino de Judá? Él le contestó: —Sí, soy yo.
Fue en seguimiento del hombre de Dios y le encontró sentado bajo el terebinto y le dijo: «¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá?» El respondió: «Yo soy.»
Y yendo tras el varón de Dios, le halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? El dijo: Yo soy.
Y fue tras el varón de Dios, y le halló sentado debajo de un alcornoque; y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? Y él dijo: Yo soy.