Pero ahora no lo absolverás. Puesto que tú eres un hombre sabio, sabrás lo que debes hacer con él; harás descender sus canas con sangre al Seol.'
Sin embargo, no tienes ya por qué perdonarle la vida. Tú eres inteligente, y sabrás qué hacer con él; aunque ya está viejo, hazlo sufrir una muerte sangrienta.'[3]
No lo perdones. Eres lo suficientemente sabio para saber que debes matarlo. Procura que tenga una muerte violenta».
Pero tú no le dejarás impune, pues eres hombre avisado y sabes qué tienes que hacer para que sus canas bajen en sangre al seol.»
Pero ahora no lo absolverás; pues hombre sabio eres, y sabes cómo debes hacer con él; y harás descender sus canas con sangre al Seol.
Pero ahora no lo absolverás; porque hombre sabio eres, y sabes lo que has de hacer con él; y harás descender sus canas con sangre a la sepultura.