'Así ha dicho Ben-hadad: ‘Tu plata y tu oro son míos; tus mujeres y los mejores de tus hijos son míos.’'
Tu oro y tu plata son míos, lo mismo que tus mujeres y tus hermosos hijos. '
«Dame tu oro y tu plata, y las mujeres e hijos que más quieras, porque son míos».
para decirle: «Así habla Ben Hadad: Tu plata y tu oro son para mí. Tus mujeres y tus hijos para ti.»
Así ha dicho Ben-adad: Tu plata y tu oro son míos, y tus mujeres y tus hijos hermosos son míos.
Así ha dicho Benadad: Tu plata y tu oro son míos, y tus mujeres y tus hijos hermosos son míos.