Y éste dijo al rey: —Así ha dicho Jehovah: '¡Por cuanto soltaste de la mano al hombre que yo había designado como anatema, tu vida responderá por la suya, y tu pueblo por el suyo!'
Y le dijo al rey: Así dice el Señor: Has dejado en libertad a un hombre que yo había condenado a muerte.[7] Por lo tanto, pagarás su vida con la tuya, y su pueblo con el tuyo.
El profeta le dijo al rey: —Dios me ordenó que te dijera que debiste haber matado al rey de Siria, pero tú lo dejaste escapar. Por eso vas a morir en su lugar, y también tu pueblo morirá en lugar de su pueblo.
Dijo al rey: «Así dice Yahveh: Por haber dejado ir de tus manos al hombre entregado a mi anatema, tu vida pagará por su vida y tu pueblo por su pueblo.»
Y él le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto soltaste de la mano el hombre de mi anatema, tu vida será por la suya, y tu pueblo por el suyo.
Y él le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto soltaste de la mano el hombre de mi anatema, tu vida será por la suya, y tu pueblo por el suyo.