1 Reyes 21:25

No hubo realmente nadie como Acab, que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, pues su mujer Jezabel lo incitaba.

Otras versiones de la Biblia

Nunca hubo nadie como Acab que, animado por Jezabel su esposa, se prestara para hacer lo que ofende al Señor.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Cuando Ahab escuchó eso, se puso triste; por eso rompió su ropa, se puso ropas ásperas y ayunó. Entonces Dios le dijo a Elías: «¿Viste cómo se arrepintió Ahab por lo malo que hizo? Por eso no voy a castigar a su familia mientras él viva; esperaré a que su hijo sea rey». Y es que antes de Ahab, nadie había desobedecido tanto a Dios como él. Su esposa Jezabel fue la que más lo animó a hacer lo malo. La peor maldad de Ahab fue adorar a los ídolos, como lo habían hecho los amorreos, antes de que Dios los expulsara del territorio israelita.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

No hubo quien se prestara como Ajab para hacer el mal a los ojos de Yahveh, porque su mujer Jezabel le había seducido.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

(A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

(A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendiese a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 24
    Al que de Acab muera en la ciudad, lo comerán los perros; y al que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo.'
  • 25
    No hubo realmente nadie como Acab, que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, pues su mujer Jezabel lo incitaba.
  • 26
    El actuó de manera muy abominable, yendo tras los ídolos, conforme a todo lo que hacían los amorreos, a los cuales Jehovah había echado de delante de los hijos de Israel.

Imagen del verso

No hubo realmente nadie como Acab, que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos de Jehovah, pues su mujer Jezabel lo incitaba. - 1 Reyes 21:25