Entonces Hiram, rey de Tiro, al oír que a Salomón lo habían ungido rey en lugar de su padre, envió sus servidores a Salomón; porque Hiram siempre había estimado a David.
El rey Hiram de Tiro siempre había tenido buenas relaciones con David, así que al saber que Salomón había sido ungido para suceder en el trono a su padre David, le mandó una embajada.
Hiram era el rey de Tiro, y había sido un buen amigo de David. Por eso, cuando se enteró de que Salomón había sido elegido rey en lugar de David, envió a sus embajadores.
Salomón dominaba todos los reinos, desde el Río hasta el país de los filisteos y hasta la frontera de Egipto. Pagaban tributo y servían a Salomón todos los días de su vida.
Hiram rey de Tiro envió también sus siervos a Salomón, luego que oyó que lo habían ungido por rey en lugar de su padre; porque Hiram siempre había amado a David.
HIRAM rey de Tiro envió también sus siervos a Salomón, luego que oyó que lo habían ungido por rey en lugar de su padre; porque Hiram siempre había amado a David.