Incline él nuestro corazón hacia sí, para que andemos en todos sus caminos y guardemos sus mandamientos, sus leyes y sus decretos, que mandó a nuestros padres.
Que incline nuestro corazón hacia él, para que sigamos todos sus caminos y cumplamos los mandamientos, decretos y leyes que les dio a nuestros antepasados.
¡Que ponga en nosotros el deseo de obedecer sus mandamientos!
Que incline nuestros corazones hacia él para que andemos según todos sus caminos y guardemos todos los mandamientos, los decretos y las sentencias que ordenó a nuestros padres.
Incline nuestro corazón hacia él, para que andemos en todos sus caminos, y guardemos sus mandamientos y sus estatutos y sus decretos, los cuales mandó a nuestros padres.
Incline nuestro corazón hacia sí, para que andemos en todos sus caminos, y guardemos sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, los cuales mandó a nuestros padres.