Sucedió que mientras ella oraba largamente delante de Jehovah, Elí observaba la boca de ella.
Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor, Elí se fijó en su boca.
Ana oraba a Dios en silencio. Elí la veía mover los labios, pero como no escuchaba lo que decía, pensó que estaba borracha.
Como ella prolongase su oración ante Yahveh, Elí observaba sus labios.
Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba observando la boca de ella.
Y sucedió que mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba observando la boca de ella.