Y a los mensajeros que habían venido les dijeron: 'Así diréis a los hombres de Jabes, en Galaad: ‘Mañana, a la hora de más calor, seréis librados.’' Los mensajeros llegaron y lo dijeron a los hombres de Jabes, quienes se alegraron.
Luego les dijo[1] a los mensajeros que habían venido: 'Vayan y díganles a los habitantes de Jabés de Galaad: Mañana, cuando más calor haga, serán librados. ' Los mensajeros fueron y les comunicaron el mensaje a los de Jabés. Éstos se llenaron de alegría
Entonces mandaron este mensaje a los de Jabés de Galaad: «Mañana al mediodía llegaremos para librarlos de los amonitas». La gente de Jabés se puso muy contenta al recibir este mensaje,
Dijeron a los mensajeros que habían venido: «Así diréis a los de Yabés de Galaad: Mañana, cuando el sol apriete , seréis liberados.» Fueron los mensajeros y lo anunciaron a los de Yabés, que se alegraron.
Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis librados. Y vinieron los mensajeros y lo anunciaron a los de Jabes, los cuales se alegraron.
Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, seréis liberados. Y vinieron los mensajeros, y lo declararon a los de Jabes, los cuales se alegraron.