El les dijo: —Jehovah es testigo contra vosotros. También su ungido es testigo en este día, que no habéis hallado en mi poder ninguna cosa. Ellos respondieron: —¡El es testigo!
Samuel insistió: ¡Que el Señor y su ungido sean hoy testigos de que ustedes no me han hallado culpable de nada! ¡Que lo sean! fue la respuesta del pueblo.
Entonces Samuel les dijo: —Dios y el rey que él ha elegido son testigos de que ninguno de ustedes me acusa de nada. Y ellos respondieron: —Así es. Dios y el rey son testigos.
El les dijo: «Yahveh es testigo contra vosotros, y su ungido es testigo hoy de que vosotros no habéis encontrado nada en mis manos.» Respondieron: «Es testigo.»
Y él les dijo: Jehová es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado cosa alguna en mi mano. Y ellos respondieron: Así es.
Y él les dijo: Jehová es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado en mi mano cosa ninguna. Y ellos respondieron: Así es.