—Y Saúl añadió—: Dispersaos entre el pueblo y decidles que cada uno me traiga su toro, y cada cual su oveja, y degolladlos aquí y comed. No pequéis contra Jehovah comiendo carne con la sangre. Aquella noche todo el pueblo llevó cada uno consigo su toro, y los degollaron allí.
También les dijo: Vayan y díganle a la gente que cada uno me traiga su toro o su oveja para degollarlos y comerlos aquí; y que no coman ya carne junto con la sangre, para que no pequen contra el Señor. Esa misma noche cada uno llevó su toro, y lo degollaron allí.
Que los maten aquí, y se los coman sin sangre. Así no ofenderán a Dios. Esa misma noche cada uno llevó su propio toro y lo sacrificó allí.
Luego dijo: «Repartíos entre el pueblo y decidles: que cada uno traiga su buey o su carnero; los inmolaréis aquí y comeréis, sin pecar contra Yahveh por comerlo con sangre.» Todos los hombres llevaron cada cual lo que tenía aquella noche y lo inmolaron allí.
Además dijo Saúl: Esparcíos por el pueblo, y decidles que me traigan cada uno su vaca, y cada cual su oveja, y degolladlas aquí, y comed; y no pequéis contra Jehová comiendo la carne con la sangre. Y trajo todo el pueblo cada cual por su mano su vaca aquella noche, y las degollaron allí.
Además dijo Saúl: Esparcíos por el pueblo, y decidles que me traigan cada uno su vaca, y cada cual su oveja, y degolladlos aquí, y comed; y no pecaréis contra Jehová comiendo con sangre. Y trajo todo el pueblo cada cual por su mano su vaca aquella noche, y degollaron allí.