Entonces los servidores de Saúl le dijeron: —He aquí, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.
Sus servidores le dijeron: Como usted se dará cuenta, un espíritu maligno de parte de Dios lo está atormentando.
Un día, uno de los sirvientes de Saúl le dijo: «Dios ha enviado sobre Su Majestad un espíritu malo, y le está haciendo mucho daño.
Dijéronle, pues, los servidores de Saúl: «Mira, un espíritu malo de Dios te aterroriza;
Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.
Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, que el espíritu malo de parte de Dios te atormenta.