1 Samuel 18:10

Aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y éste desvariaba dentro de su casa. David tañía el arpa con su mano, como lo hacía día tras día, y Saúl tenía una lanza en la mano.

Otras versiones de la Biblia

Al día siguiente, el espíritu maligno de parte de Dios se apoderó de Saúl, quien cayó en trance en su propio palacio. Andaba con una lanza en la mano y, mientras David tocaba el arpa, como era su costumbre,

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Al día siguiente, mientras David tocaba el arpa, Dios envió a un espíritu malo para que atormentara a Saúl. Entonces Saúl se puso como loco dentro del palacio, y como tenía una lanza en la mano,

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

Al día siguiente se apoderó de Saúl un espíritu malo de Dios y deliraba en medio de la casa; David tocaba como otras veces. Tenía Saúl la lanza en la mano.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Otro día aconteció que el espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y desvariaba en su casa haciéndose profeta. Y David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl una lanza en su mano.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 9
    Desde aquel día en adelante, Saúl miraba con sospecha a David.
  • 10
    Aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y éste desvariaba dentro de su casa. David tañía el arpa con su mano, como lo hacía día tras día, y Saúl tenía una lanza en la mano.
  • 11
    Entonces Saúl arrojó la lanza pensando: '¡Clavaré a David en la pared!' Pero David le esquivó dos veces.

Imagen del verso

Aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y éste desvariaba dentro de su casa. David tañía el arpa con su mano, como lo hacía día tras día, y Saúl tenía una lanza en la mano. - 1 Samuel 18:10