Por su parte, el niño Samuel seguía creciendo y ganándose el aprecio del Señor y de la gente.
Mientras tanto, el niño Samuel seguía creciendo, y Dios y la gente lo querían mucho.
Cuanto al niño Samuel, iba creciendo y haciéndose grato tanto a Yahveh como a los hombres.
Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres.
Y el joven Samuel crecía, y tenía gracia delante de Dios y de los hombres.