¿Acaso me faltan locos a mí, para que me traigan a éste, a fin de que haga locuras en mi presencia? ¿Había éste de entrar en mi casa?
¿Acaso me hacen falta más locos, que encima me traen a éste para hacer sus locuras en mi presencia? ¡Sáquenlo de mi palacio!
¡Ya tengo en mi palacio suficientes locos, como para que me traigan otro más!»
Dijo pues Akís a sus servidores: «Mirad, este hombre está loco. ¿Para qué me lo habéis traído?
¿Acaso me faltan locos, para que hayáis traído a éste que hiciese de loco delante de mí? ¿Había de entrar éste en mi casa?
¿Acaso me faltan locos, para que hayáis traído a éste que hiciese de loco delante de mí? ¿Había de entrar éste a mi casa?