Ahora, oh rey, desciende pronto, conforme a todo el deseo de tu alma, y nosotros lo entregaremos en mano del rey.
Cuando Su Majestad tenga a bien venir, entregaremos a David en sus manos.
Tú deseas con toda tu alma, oh rey, descender. Desciende y es cosa nuestra entregarlo en manos del rey.»
Por tanto, rey, desciende pronto ahora, conforme a tu deseo, y nosotros lo entregaremos en la mano del rey.
Por tanto, rey, desciende ahora presto, según todo el deseo de tu alma, y nosotros lo entregaremos en la mano del rey.