Cuando David oyó que Nabal había muerto, dijo: —¡Bendito sea Jehovah, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de parte de Nabal y ha preservado a su siervo del mal! ¡Jehovah mismo ha hecho caer la maldad de Nabal sobre su propia cabeza! Después David mandó hablar a Abigaíl, para tomarla por mujer suya.
Cuando David se enteró de que Nabal había muerto, exclamó: '¡Bendito sea el Señor, que me ha hecho *justicia por la afrenta que recibí de Nabal! El Señor libró a este siervo suyo de hacer mal, pero hizo recaer sobre Nabal su propia maldad.' Entonces David envió un mensaje a Abigaíl, proponiéndole matrimonio.
Cuando David se enteró de que Nabal había muerto, dijo: «¡Bendito sea Dios, que castigó a Nabal! Se vengó por lo que me hizo, y no dejó que yo mismo lo castigara». Luego, David envió algunos de sus ayudantes a Carmel, para que le dijeran a Abigail: «David nos manda a pedirle que acepte usted ser su esposa».
Oyó David que Nabal había muerto y dijo: «Bendito sea Yahveh que ha defendido mi causa contra la injuria de Nabal y ha preservado a su siervo de hacer mal. Yahveh ha hecho caer la maldad de Nabal sobre su cabeza.» Envió David mensajeros para proponer a Abigaíl que fuera su mujer.
Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea Jehová, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Jehová ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer.
Y luego que David oyó que Nabal era muerto, dijo: Bendito sea Jehová que juzgó la causa de mi afrenta recibida de la mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Jehová ha tornado la malicia de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar a Abigail, para tomarla por su mujer.