David respondió y dijo: —He aquí la lanza del rey. Pase aquí alguno de los jóvenes y tómela.
David respondió: Su Majestad, aquí está su lanza. Mande usted a uno de sus criados a recogerla.
David le respondió: —A cada uno de nosotros Dios lo premiará de acuerdo con su justicia y su verdad. Hoy Dios me dio la oportunidad de matar a Su Majestad, pero no quise hacerlo porque él lo eligió a usted como rey. ¡Aquí está la lanza de Su Majestad! Envíe a uno de sus soldados a recogerla.
Respondió David: «Aquí está la lanza del rey. Que pase uno de los servidores y la tome.
Y David respondió y dijo: He aquí la lanza del rey; pase acá uno de los criados y tómela.
Y David respondió, y dijo: He aquí la lanza del rey; pase acá uno de los criados, y tómela.