Aquis creía a David y pensaba: 'El ha llegado a hacerse odioso a su pueblo Israel, de modo que será mi siervo para siempre.'
Aquis, por su parte, confiaba en David y se decía: 'David se está haciendo odioso a los israelitas, su propia gente. Sin duda me servirá para siempre.'
Por eso Aquís confiaba mucho en David, ya que pensaba: «Con lo que David hace, los israelitas deben odiarlo mucho. Así que tendrá que vivir siempre en mi tierra, y se quedará a mi servicio».
Akís confiaba en David diciéndose: «Seguramente se ha hecho odioso a su pueblo Israel y será mi servidor para siempre.»
Y Aquis creía a David, y decía: El se ha hecho abominable a su pueblo de Israel, y será siempre mi siervo.
Y Aquís creía a David, diciendo así: El ha hecho que su pueblo de Israel le aborrezca; por tanto será mi siervo para siempre.