Samuel crecía, y Jehovah estaba con él y no dejaba sin cumplir ninguna de sus palabras.
Mientras Samuel crecía, el Señor estuvo con él y confirmó todo lo que le había dicho.
Samuel seguía creciendo, y Dios lo cuidaba. También le daba mensajes en el santuario de Siló, y Samuel se los comunicaba a todo el pueblo. Todo lo que Dios prometía por medio de Samuel, se cumplía. Por eso en todo Israel, la gente confiaba plenamente en las palabras de Samuel.
Samuel crecía, Yahveh estaba con él y no dejó caer en tierra ninguna de sus palabras.
Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.
Y Samuel creció, y Jehová fue con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.