Samuel siguió gobernando a Israel toda su vida.
Cada año Samuel visitaba las ciudades de Betel, Guilgal y Mispá. Allí aconsejaba y dirigía a los israelitas, y los ayudaba a resolver sus pleitos y problemas. Lo mismo hacía en Ramá, donde él vivía y donde había hecho un altar para adorar a Dios. Y Samuel gobernó a Israel durante toda su vida.
Samuel juzgó a Israel todos los días de su vida.
Y juzgó Samuel a Israel todo el tiempo que vivió.
Y juzgó Samuel a Israel todo el tiempo que vivió.