El cocinero tomó un muslo, lo sacó y lo puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: —He aquí lo que estaba reservado; ponlo delante de ti y come, porque para esta ocasión fue guardado para ti cuando dije: 'Yo he invitado al pueblo.' Así que aquel día Saúl comió con Samuel.
El cocinero sacó un pernil entero, y se lo sirvió a Saúl. Entonces Samuel dijo: Ahí tienes lo que estaba reservado para ti. Come, pues antes de invitar a los otros, tu ración ya había sido apartada para esta ocasión. Así fue como Saúl comió aquel día con Samuel.
Enseguida el cocinero trajo una pierna entera y se la sirvió a Saúl. Entonces Samuel le dijo a Saúl: «Esta es la mejor parte de la carne. Come, pues la aparté para que hoy la comieras junto con esta gente». Samuel y Saúl comieron juntos ese día.
Tomó el cocinero la pierna y el rabo poniéndolos delante de Saúl. Y dijo: «Aquí tienes, ante ti, lo que se guardó. Come...» Aquel día Saúl comió con Samuel.
Entonces alzó el cocinero una espaldilla, con lo que estaba sobre ella, y la puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que estaba reservado; ponlo delante de ti y come, porque para esta ocasión se te guardó, cuando dije: Yo he convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel día con Samuel.
Entonces alzó el cocinero una espaldilla, con lo que estaba sobre ella, y la puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que estaba reservado; ponlo delante de ti, y come; porque para esta ocasión se guardó para ti, cuando dije: Yo he convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel día con Samuel.