1 Tesalonicenses 2:4

Más bien, según fuimos aprobados por Dios para ser encomendados con el evangelio, así hablamos; no como quienes buscan agradar a los hombres, sino a Dios quien examina nuestros corazones.

Otras versiones de la Biblia

Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que examina nuestro corazón.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

Al contrario, Dios nos aprobó y nos encargó anunciar la buena noticia, y eso es lo que hacemos. No tratamos de agradar a nadie, sino sólo a Dios, pues él examina todo lo que sentimos y pensamos.

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que = examina = nuestros = corazones. =

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

sino según fuimos aprobados por Dios para que se nos encargase el evangelio, así hablamos; no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 3
    Pues nuestra exhortación no procedía de error ni de motivos impuros, ni fue con engaño.
  • 4
    Más bien, según fuimos aprobados por Dios para ser encomendados con el evangelio, así hablamos; no como quienes buscan agradar a los hombres, sino a Dios quien examina nuestros corazones.
  • 5
    Porque, como sabéis, nunca usamos palabras lisonjeras ni tampoco palabras como pretexto para la avaricia; Dios es testigo.

Imagen del verso

Más bien, según fuimos aprobados por Dios para ser encomendados con el evangelio, así hablamos; no como quienes buscan agradar a los hombres, sino a Dios quien examina nuestros corazones. - 1 Tesalonicenses 2:4