Más bien, entre vosotros fuimos tiernos, como la nodriza que cría y cuida a sus propios hijos.
Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza.* Como una madre* que amamanta y cuida a sus hijos,
Como somos apóstoles de Cristo, pudimos haberles exigido que nos ayudaran, pero no lo hicimos. En vez de eso, cuando estuvimos con ustedes, los tratamos con mucho cariño y ternura, como una madre que cuida y cría a sus propios hijos.
Aunque pudimos imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de Cristo, nos mostramos amables con vosotros, como una madre cuida con cariño de sus hijos.
Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.
Antes fuimos blandos entre vosotros, como nodriza que trata con ternura a sus hijos: