Deben guardar, con una conciencia limpia, las grandes verdades* de la fe.
Además, deben creer siempre en todo el mensaje de la buena noticia que Dios nos ha dado, y tener la conciencia tranquila.
que guarden el Misterio de la fe con una conciencia pura.
que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.
que tengan el misterio de la fe con limpia conciencia.