En tanto que llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a enseñar y animar a los hermanos.
Mientras llego a visitarte, sigue leyéndoles la Biblia a los miembros de la iglesia, y no dejes de animarlos ni de enseñarles.
Hasta que yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza.
Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
Entre tanto que vengo, ocúpate en la lectura, la exhortación, y la enseñanza.