porque la palabra de Dios y la oración lo santifican.
Por tanto, podemos comerlos porque Dios así lo ha dicho, y porque nosotros hemos orado por esos alimentos.
pues queda santificado por la Palabra de Dios y por la oración.
porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.