Pero tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que les hemos dirigido no es 'sí' y 'no'.
Dios es testigo de que cumplimos nuestra palabra.
¡Por la fidelidad de Dios!, que la palabra que os dirigimos no es sí y no.
Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.
Pero como Dios es fiel, nuestra palabra para con vosotros no fue sí y no.