Lo que ahora digo, no lo digo según el Señor, sino como en locura, con esta base de jactancia.
Al jactarme tan confiadamente, no hablo como quisiera el Señor sino con insensatez.
Voy a decirles algo, pero no de parte de Dios. Reconozco que hablar bien de mí mismo es una locura,
Lo que os voy a decir, no lo diré según el Señor, sino como en un acceso de locura, en la seguridad de tener algo de qué gloriarme.
Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloriarme.
Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloria.