El Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.
El Dios y Padre del Señor Jesús (¡sea por siempre alabado!) sabe que no miento.
El Dios y Padre del Señor Jesús, que merece ser siempre alabado, sabe que no estoy mintiendo.
El Dios y Padre del Señor Jesús, ¡bendito sea por todos los siglos!, sabe que no miento.
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que es bendito por siempre, sabe que no miento.