Me es preciso gloriarme, aunque no es provechoso. Sin embargo, recurriré a las visiones y revelaciones del Señor.
Me veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor.
Nada se gana con hablar bien de uno mismo. Pero tengo que hacerlo. Así que ahora les voy a contar las visiones que tuve, y lo que el Señor Jesucristo me dio a conocer.
¿Que hay que gloriarse? - aunque no trae ninguna utilidad -; pues vendré a las visiones y revelaciones del Señor.
Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.
CIERTAMENTE no me conviene gloriarme; mas vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.